jueves, 7 de abril de 2005

Perdón

Fui enviado al infierno
por cometer un pecado.
Ahora me he dado cuenta,
al estar allí abajo,
que no he de ser como soy,
de estar siempre agobiando.

Mucho dolor he sufrido,
el mismo que habré causado.
Pero el dolor ha servido
para conseguir un cambio.
Nunca más seré el mismo,
no al menos en lo malo,
pero si tu me dejaras
seguir estando a tu lado
intentaré dar lo bueno
que en mí haya quedado.

Eso es lo que pido ahora,
regresar a tu reinado,
donde los ángeles moran,
donde no hay nada amargo,
salvo el sabor de tu ausencia
de cuando estuve alejado.